Para que tu pelo no refleje la crisis. Claves de cuidado y prevención.

– Al elegir el shampoo ten en cuenta también las necesidades de tu cuero cabelludo, (caspa, oleosidad, resequedad, etc.) y que además contenga agentes que lo nutran profundamente, clave en los meses de verano.
– Los shampoos de última generación, incorporan en sus fórmulas agentes humectantes, que previenen el deterioro estructural del cabello, aumentando su resistencia y reduciendo la caída debido al quiebre.
– Distribuye el shampoo sobre el cuero cabelludo realizando un suave masaje con la palma de las manos. No refriegues, ni apliques el shampoo directamente sobre el largo del cabello.
– Utiliza acondicionadores en el pelo que contengan agentes siliconados entre sus componentes, tienen la función de alinear las cutículas, devolver el brillo y la suavidad al cabello. También ayudan a reparar y reforzar las fibras para disminuir el quiebre y las puntas abiertas.
– Seca el cabello con una toalla sin refregar, ni frotar el pelo, sólo apóyala para absorber el exceso de agua.
– Una vez secado con la toalla, desenreda el cabello; evitando hacerlo cuando esté húmedo porque es más propenso al quiebre. Usa preferentemente peines de púas anchas y separadas o peines de doble hilera para no tironear y evitar así que se rompa.
– Aplica un producto sin enjuague, hidratante y protector, que además de ayudar al peinado, tiene beneficios cosméticos y dejará tu cabello protegido durante todo el día.
– Utiliza máscaras capilares anti-age que son una pieza básica en el arsenal de belleza estival porque actúan revirtiendo el daño causado por estos agentes agresores. Conviene usarlas 3 veces por semana para reforzar la resistencia, textura y suavidad del pelo.
– Al usar el secador de pelo, siempre que sea a baja potencia, preferentemente con aire tibio, sin localizarlo en un mismo punto, respetando una distancia de 15 centímetros y aplicando siempre un protector térmico.
– No son aconsejables los peinados que suponen tensión del cabello, porque aumenta su tracción. (Totalmente desfavorable en cabellos debilitados), y el uso de accesorios que puedan ser cortantes para el pelo.
– Evita tratamientos estéticos que sean más traumáticos para el pelo (planchitas-decoloraciones-tinturas), así como repetir estos tratamientos o sus combinaciones.
– De la misma manera que proteges tu piel, protege tu pelo! Durante la exposición al sol, aplica siempre un protector solar capilar con filtro solar y agentes humectantes que protegen y evitan la deshidratación y el resecamiento del cabello, preservando su estructura.